El Desastre aéreo de Múnich: el día que el fútbol lloró a los Busby Babes

Foto del autor

By Mario Sanz

El 6 de febrero de 1958, el fútbol mundial se vistió de luto por la pérdida de ocho jóvenes promesas del Manchester United, que formaban parte de un equipo conocido como los Busby Babes, dirigido por el legendario entrenador Matt Busby. El avión que los transportaba desde Belgrado, donde habían jugado un partido de la Copa de Europa, se estrelló en el aeropuerto de Múnich, donde había hecho una escala para repostar combustible. En el accidente murieron 23 personas, entre ellas jugadores, periodistas, directivos y personal aéreo.

Los Busby Babes: un equipo de ensueño

El Manchester United de los años 50 era un equipo que deslumbraba por su juego ofensivo, su talento y su juventud. Bajo la batuta de Matt Busby, el club apostó por la cantera y formó un grupo de jugadores que se ganó el apodo de los Busby Babes, en honor a su entrenador. Entre ellos destacaban nombres como Duncan Edwards, considerado la mayor promesa del fútbol inglés de la historia, Roger Byrne, el capitán y líder del equipo, Tommy Taylor, un goleador implacable, o Bobby Charlton, que sobrevivió al accidente y se convirtió en una leyenda del United y de la selección inglesa.

Los Busby Babes dominaron el fútbol inglés, ganando dos ligas consecutivas en 1956 y 1957, y siendo el primer equipo inglés en participar en la Copa de Europa, desafiando la prohibición de la Federación Inglesa, que no veía con buenos ojos la competición continental. En su debut, el United llegó hasta las semifinales, donde cayó ante el Real Madrid de Di Stéfano. Al año siguiente, el equipo volvió a clasificarse para la Copa de Europa, con la ilusión de llegar más lejos.

El último viaje

El 5 de febrero de 1958, el Manchester United jugó el partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa de Europa ante el Estrella Roja de Belgrado, en Yugoslavia. El equipo inglés había ganado 2-1 en la ida, y en la vuelta empató 3-3. Con un global de 5-4, el United se clasificó para las semifinales, donde le esperaba el Milan. Tras el partido, los jugadores celebraron el pase con los rivales, en un ambiente de cordialidad y deportividad.

Al día siguiente, el equipo se dispuso a volver a Inglaterra en un avión de la compañía British European Airways, un Airspeed Ambassador. El vuelo tenía previsto hacer una parada técnica en Múnich, para reabastecerse de combustible. El avión despegó de Belgrado con 44 personas a bordo, entre ellas 21 jugadores y miembros del cuerpo técnico del United.

TE PUEDE INTERESAR: SIR STANLEY MATTHEWS: EL PRIMER GANADOR DEL BALÓN DE ORO… ¡A LOS 41 AÑOS!

La tragedia de Múnich

El avión llegó al aeropuerto de Múnich-Riem, y tras repostar, se preparó para reanudar el vuelo. Sin embargo, el clima era adverso, con nieve y viento. El piloto, James Thain, intentó despegar dos veces, pero tuvo que abortar por problemas en uno de los motores. Tras una revisión, se decidió hacer un tercer intento. 

A las 15:04 horas, el avión inició la carrera de despegue por la pista, pero no logró alcanzar la velocidad y la altura necesarias. El piloto trató de frenar, pero el avión se salió de la pista y chocó contra la valla del aeropuerto, una casa, donde había aparcado un camión. El avión se partió en varios trozos y se incendió a causa de la explosión del depósito del camión. El portero Harry Gregg colaboró en el rescate, salvando la vida de Charlton, Mutt Busby, Viollet y dos mujeres.

El balance de la tragedia

De las 44 personas que viajaban en el avión, 20 murieron en el acto, y tres más fallecieron en el hospital. Entre los fallecidos se encontraban ocho jugadores del Manchester United: Geoff Bent, Roger Byrne, Eddie Colman, Duncan Edwards, Mark Jones, David Pegg, Tommy Taylor y Liam Whelan. También perdieron la vida el secretario del club Walter Crickmer, y ocho periodistas, entre ellos Frank Swift, ex portero de la selección inglesa.

Los supervivientes sufrieron graves heridas, tanto físicas como psicológicas. Algunos, como Jackie Blanchflower y Johnny Berry, no pudieron volver a jugar al fútbol. Otros, como Bobby Charlton, Bill Foulkes, Harry Gregg o Matt Busby, se recuperaron y siguieron vinculados al Manchester United, contribuyendo a la reconstrucción del club y a la consecución de la Copa de Europa en 1968, diez años después de la tragedia.

El recuerdo de los Busby Babes

El Desastre aéreo de Múnich conmocionó al mundo del fútbol, que mostró su solidaridad y su apoyo al Manchester United. El club recibió numerosas muestras de condolencia, ayuda y respeto, tanto de sus rivales como de sus aficionados

El United siguió compitiendo esa temporada, gracias a la incorporación de jugadores jóvenes y cedidos, y llegó a la final de la FA Cup, donde perdió ante el Bolton Wanderers. En la Copa de Europa, el Milan eliminó al United en las semifinales, y dedicó el título a las víctimas de Múnich.

El recuerdo de los Busby Babes sigue vivo en la memoria del Manchester United y de sus seguidores, que cada año rinden homenaje a los fallecidos en el accidente. En Old Trafford, el estadio del United, hay una placa conmemorativa y un reloj que marca la hora del desastre. También hay monumentos y placas en el aeropuerto de Múnich y en el cementerio de Mánchester, donde están enterrados algunos de los jugadores. 

El lema que resume el sentimiento de los aficionados del United es: «We’ll never die» («Nunca moriremos»).

Vídeo

Deja un comentario