El Liverpool es uno de los clubes más longevos del fútbol y, a lo largo de su historia, ha tenido varias noches para olvidar en lo extradeportivo y aquella noche de 1989 fue una de ellas. La tragedia de Hillsborough llegó tan solo cuatro años después del desastre de Heysel, en el que murieron 39 personas y la UEFA suspendió seis años a todos los equipos ingleses sin poder participar en competiciones europeas por el incidente. Esto hizo que el dolor por todas las víctimas que hubo ese día siguiera muy latente el día que la desgracia volvió a toparse con el fútbol inglés.
El 15 de abril de 1989 se jugó en el estadio de Hillsborough (Sheffield) la semifinal de la FA Cup, la competición más antigua del mundo, entre Liverpool y Nottingham Forest. Todo estaba listo para la gran cita, pero ese día todo fue de mal en peor. El estadio, construido 1899, estaba en unas pésimas condiciones y no contaba con los requisitos de seguridad mínimos, pese a haber sido reformado en los 60. Además, la puerta al acceso al estadio era un pequeño túnel por el que debían pasar todos los aficionados.
Por ello, cuando se abrió la puerta principal, una gran horda de aficionados se agolparon en la entrada causando una avalancha humana. Los aficionados estaban unos encima de otros, muchos de ellos aplastados contra las vallas sin nada que poder hacer. Esta desastrosa organización resultó en un total de 96 muertos, todos ellos hinchas del Liverpool, y 767 heridos. Sin embargo, el número total de víctimas ascendió en 2021 a 97. Un aficionado Red falleció por problemas derivados de la avalancha sufrida años atrás, dejando una huella imborrable y vergonzosa en la historia del fútbol. La leyenda de la Selección Inglesa y mítico capitán del Liverpool, Steven Gerrard, admitióque sufrió en primera persona el dolor y sufrimiento que supuso ese día. Su primo de 10 años fue uno de los 97 fallecidos esa noche en Sheffield.
A propósito de este suceso, el gobierno inglés, presidido entonces por Margaret Thatcher, llevó a cabo el Informe Taylor. Este sirvió para garantizar una mayor seguridad en los campos ingleses y erradicar el hooliganismo (aunque se demostró que no se debió a ningún acto violento).
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Los responsables de la catástrofe de Hillsborough
Aun así, los culpables no tardaron en llegar y, después de muchas investigaciones e informes al respecto, se llegó a la conclusión de que hubo varios factores clave que propiciaron el accidente, pero en ningún caso la actitud de los aficionados fue uno de ellos. En primer lugar, las nefastas condiciones y medidas de seguridad que ofrecía el estadio fueron una bomba de relojería.
Además, se demostró que la mala actuación de la Policía ese día fue uno de los principales causantes de la tragedia. Desatendieron a los aficionados, tardaron demasiado en actuar y, por ello, fueron acusados de negligencia grave. Por ello, ya en 2012, tras muchas quejas de los familiares de las víctimas, el ex primer ministro británico David Cameron salió públicamente a ofrecer disculpas. Esto ayudó a muchas familias a sentir que se había hecho justicia.
El homenaje del Liverpool
Cada año, el Liverpool guarda un minuto de silencio en su campo, Anfield, en honor a los fallecidos. Asimismo, en las afueras del estadio, podemos encontrar un memorial con el nombre de todos los aficionados y la edad que tenían.
Uno de los detalles más curiosos de la camiseta que presenta anualmente el club es que, para recordar a todas y cada una de las personas que perdieron su vida apoyando al club que amaban, el Liverpool siempre lleva en la parte de atrás del cuello el número 97 bordado, un detalle que dice mucho del Liverpool más allá del fútbol.