La vida antes de Klopp
Desde el adiós en 2010 del artífice de la quinta “orejona” del Liverpool, Rafa Benítez, el conjunto inglés sufrió una travesía en el desierto en la que ningún entrenador parecía dar en la tecla para devolver a los Reds a la senda de la victoria. Desde aquel año, el Liverpool probó con tres técnicos de diverso perfil: el inglés Roy Hodgson, pasando por la leyenda Kenny Dalglish y, por último, un clásico como Brendan Rodgers. Sin embargo, ninguno de ellos consiguió ganar con el Liverpool lo que se espera de un histórico del fútbol inglés. Parecía que no conseguían ver la luz al final del túnel, ya que en Europa estaban a años luz de ser lo que un día fueron y en liga apenas conseguían clasificarse para Europa League.
La llegada de Jürgen Klopp, un soplo de aire fresco para los Reds
Pero todo cambió en 2015, cuando el Liverpool decidió firmar por tres temporadas a Jürgen Klopp, técnico que hasta entonces entrenaba al Borussia Dortmund. En el conjunto alemán, Klopp deslumbró no solo en la Bundesliga, sino también en la Champions por su increíble juego vertical y tan atractivo para el espectador. Liderados por jugadores tan valiosos como Lewandowski, Reus o Gündogan, el Dortmund de Klopp consiguió llegar a la final de la Champions en 2013, derrotando por el camino a equipos de la talla del Real Madrid. Su derrota en la final contra el Bayern de Múnich no cambió el hecho de que su llegada al club de Merseyside fuera muy celebrada entre los aficionados.
Klopp llegó al Liverpool para reinventar el equipo en un momento en el que los ánimos estaban por los suelos en Anfield. «En este momento nadie está satisfecho», estas fueron sus palabras ya en su primera rueda de prensa como mánager Red. Eso sí, Jürgen Klopp, que se autoproclamó “the normal one”, dejó entrever el fútbol que iba a intentar hacer. «Hago un fútbol rápido, de transiciones. Lo van a ver, eso es lo que hace el fútbol interesante para mí. Pues no mentía, el juego del `Pool´ comenzó a mejorar paulatinamente gracias a su nuevo estilo de juego que, acompañado de una buena política de fichajes, propició que en todo el país se hablara de “Klopp & Roll”.
Y la vitrina del Liverpool se llenó de trofeos…
Así, las temporadas se fueron sucediendo y el buen juego de los ingleses se tradujo en la capacidad de competir todos los títulos posibles incluso al gran City de Guardiola. Hasta la fecha, el Liverpool ha sido el único conjunto capaz de frenar el dominio absoluto e insultante que tuvo el Manchester City desde la llegada de Pep Guardiola a los Sky Blues. De esta manera, en la temporada 19-20 (la de la pandemia), el equipo de Klopp conquistó la Premier League con puño de hierro y puso, momentáneamente, fin a la hegemonía Citizen. Además, ha conseguido ganar, entre otros tantos títulos, la FA Cup, Community Shield, Carabao Cup, Mundialito de Clubes o Supercopa de Europa… Casi nada.
No obstante, la joya de la corona que puso el broche de oro definitivo a la etapa de Klopp al frente del Liverpool fue la consecución de la Champions League en 2019, en Madrid. La conquista de la máxima distinción a nivel de clubes significó un antes y un después de un Liverpool que por fin, 14 años después, volvía a establecerse en lo más alto del fútbol. Asimismo, la sexta “orejona” de los Reds fue una obra maestra que dejó uno de los partidos más impactantes de la historia reciente de la Copa de Europa.
Los ingleses venían de perder 3-0 en la ida de semifinales ante el Barça con un excepcional Leo Messi. Con una increíble actuación colectiva y Anfield haciendo de jugador número 12, consiguieron tumbar al Barcelona con un 4-0 de escándalo que desmanteló el proyecto de club blaugrana que, años después, sigue sin encontrar el norte.
Un adiós digno de uno de los mejores entrenadores de la historia
Tras nueve temporadas en el club, Jürgen Klopp ha elegido 2024 como su último año en las filas del Liverpool. Durante el recorrido, ha ganado muchos partidos, títulos, admiradores… pero, sobre todo, se ha ganado el corazón de todos los aficionados Reds, que cantan orgullosos eso de “I am glad Jürgen is a Red”. Y es que Klopp ha pasado a ser un pilar fundamental sin el que no se entendería el giro copernicano que ha sufrido el Liverpool en la última década. Pero, no sólo eso, sino que, además, se ha convertido en un emblema de todo un club, de toda una ciudad que se ha rendido a sus pies ante su adiós y que, seguro, tardará en ver a alguien tan especial como “the normal one”.